Los mayores de 60 años sin vacunar tienen una tasa de muerte 25 veces superior a los vacunados
Los mayores de 60 a 79 años sin vacunar del coronavirus tienen una tasa de muerte 25 veces superior a los vacunados, según los datos del Ministerio de Sanidad. El primer grupo registra 2,5 fallecimientos por 100.000 habitantes no inoculados. El segundo, con la pauta completa, baja hasta los 0,1 por 100.000 inoculados. Los datos abarcan las últimas ocho semanas en España.
La diferencia también es notable en los mayores de 80 años, los más vulnerables por su edad y comorbilidades. La tasa de decesos en no vacunados es nueve veces mayor que en quienes sí lo están. Los primeros sufren 11,6 fallecimientos, mientras que los segundos disminuyen a 1,3. Estos números confirman lo que han repetido las autoridades sanitarias durante meses: las vacunas tienen un alto nivel de efectividad —no del 100%—.
En las hospitalizaciones y unidades de cuidados intensivos también existe una gran brecha. Los habitantes sin inocular de 60 a 79 años registran una tasa de hospitalización 17 veces mayor que quienes sí lo están. El indicador en mayores de 80 años que no han recibido las inyecciones es seis veces superior a los que sí: 11,6 hospitalizaciones por 1,3.
Las unidades de cuidados intensivos son testigos de las mayores disparidades. La tasa de ingreso en el grupo de 60 a 79 años sin vacuna es 23 veces mayor que aquel con el suero: 6,9 por 100.000 no vacunados frente a 0,3 por 100.000 vacunados. En los mayores de 80 años la diferencia es de 24 veces: 2,4 en el primer conjunto por los 0,1 del segundo.
Los jóvenes sin vacunar acaban más en el hospital
En la franja de 30 a 59 años apenas hay contraste en las defunciones. No obstante, siguen muriendo más quienes no han recibido ningún pinchazo. Su tasa es de 0,1; en aquellos que han completado la pauta se reduce a cero.
El número se incrementa exponencialmente en los hospitales entre los 30 y 59 años. El medidor de hospitalizaciones entre no vacunados es nueve veces superior: unas 3,9 por 0,4 en inoculados. La tasa de ingresos en UCI es de 0,6 en los que no cuentan con los pinchazos; cae a cero en aquellos que sí.
Los jóvenes de 30 a 12 años, tanto inoculados como no, registran una tasa de fallecimientos de cero. Es importante recordar que son los menos vulnerables. Sin embargo, no están libres de terminar en un hospital. El indicador de hospitalizaciones es 14 veces superior en los que no cuentan con la profilaxis: 1,4 por un 0,1 en vacunados. En UCI, los que no han recibido el medicamento sufren 0,1 ingresos. Dicho valor se reduce a cero en los que sí.