Charallave | Pacientes renales denuncian deterioro de máquinas en centro de diálisis
El único centro de diálisis que funciona en la región de los Valles del Tuy sólo cuenta con siete máquinas para atender a 90 pacientes, quienes también enfrentan dificultades para movilizarse debido a la escasez de gasolina.
Pacientes renales de los Valles del Tuy, en el estado Miranda, elevaron su voz protesta este 15 de octubre a las afueras de la Clínica Fresenius Care, conocida como Centro Nefrológico de Charallave, para exigir mejor atención, ya que temen por sus vidas.
Ese centro médico, que era privado, pero tenía convenio con el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss), fue intervenido por este organismo en enero de 2021, a propósito de las quejas sobre fallas en este lugar.
Este viernes, pacientes y familiares llamaron la atención de las autoridades, ante el riesgo de morir. «No es posible que el único centro de diálisis que funciona en la región de los Valles del Tuy sólo cuente con siete máquinas para atender a 90 pacientes. De tres salas que estaban operativas, actualmente solo queda una», señaló el presidente de Fundarenal, Jorge Dugarte.
El vocero refirió que la hemodiálisis que están recibiendo los pacientes es precaria, debido a que no dura el tiempo requerido y ello ocasiona que terminen descompensados y sus vidas estén en peligro. «Le hacemos un llamado al Ivss para que escuche nuestro llamado ya que estamos en una situación de emergencia», agregó.
De acuerdo con lo señalado, la situación de estos pacientes se agrava debido a las dificultades que enfrentan sus familiares para trasladarlos a cumplir sus tratamientos, debido a la falta de gasolina.
«Ellos no pueden movilizarse en transporte público, porque luego de la diálisis quedan muy débiles; sin embargo, en las estaciones de servicios no tenemos prioridad para surtir los vehículos particulares», señaló Gloria Monzón, prima de un paciente renal, quien acotó que en una semana lleva hasta tres veces a su familiar al centro nefrológico.
Se conoció que la mañana de este 15 de octubre un técnico del Ivss acudió al centro nefrológico y comenzó a reparar las máquinas. Los pacientes le comunicaron la importancia de cambiar estos equipos por unos nuevos, debido a que, a los pocos días de ser arreglados, se vuelven a quedar inoperativos.