Implementar la intervención cambiaria es un grave error
El economista y profesor universitario, Francisco Rodríguez, comentó que intentar implementar un programa de intervención cambiaria con bajos niveles de reservas líquidas y ausencia de credibilidad fiscal «es un grave error que solo alimentará la fuga de capitales y propiciará un nuevo ciclo de sobrevaluación e inflación».
Francisco Rodríguez: Implementar la intervención cambiaria «es un grave error que solo alimentará la fuga de capitales»
Manifestó que la cifra de US$50 millones diarios «representa aproximadamente US$13 millardos anuales, más que todo nuestro ingreso por exportaciones».
«Es un nivel absolutamente insostenible, y así lo interpretará el mercado. Ello alimentará una nueva corrida contra la moneda», sumó.
Señaló que uno de los pocos aciertos en la política económica reciente «fue el levantamiento del control cambiario. Esto ocurrió hacia fines de 2018, al abandonarse el intento por mantener un tipo de cambio oficial sobrevaluado y reducirse a niveles mínimos el diferencial con el paralelo».
Precisó que al dejar aumentar de nuevo la brecha entre el paralelo y oficial, «la cual subió a 26%, el BCV intenta regresar al anclaje abandonado a fines de 2018».
«En las condiciones actuales, ello llevará a una desacumulación de reservas y terminará en una inevitable maxi-devaluación», indicó el economista.
Aseveró que con estos anuncios, el Banco Central de Venezuela « pareciera regresar al enfoque de política cambiaria del exministro Jorge Giordani, cuyo resultado fue una masiva fuga de capitales y acumulación de activos externos privados a costa de la profundización de desequilibrios macroeconómicos».
«Venezuela atraviesa la crisis económica más profunda de la historia latinoamericana. En este contexto, es irracional intentar acumular la cantidad de reservas necesarias para financiar una política de anclaje cambiario destinada al fracaso», explicó.
Sostuvo que la intervención cambiaria no es solo altamente costosa, sino que históricamente en Venezuela «ha servido solo para alimentar la fuga de capitales, muchas veces de sectores políticos cercanos al Gobierno».
«Dadas estas condiciones, es preferible optar por sistemas cambiarios en los que no sea necesaria la intervención. Eso se puede hacer adoptando un tipo de cambio totalmente flexible o dolarizando de forma plena», enfatizó en su cuenta en la red social Twitter.