PGA Group: El bolívar quedará para lo estrictamente salarial y demanda por sueldos en divisas también aumentará
El director de la empresa consultora especializada en capital humano PGA Group, Iván Acosta, advierte que en un entorno de posible recuperación económica, los salarios van a tener su propia dinámica inflacionaria en el país, la cual se va producir por razones productivas y no productivas.
En este sentido, en un entorno cada vez más dolarizado, el especialista advirtió que no será suficiente calcular los presupuestos de nómina para el próximo ejercicio anual sobre la base de una inflación general, bien sea en bolívares o dólares, sino que será necesario analizar las particularidades de costos que tendrá el mercado laboral en cada sector.
En el orden productivo sostiene, en un post de Instagram de PGA Group, que las compañías podrían producir mayores volúmenes y a mayores precios, lo que va a hacer que se incremente su demanda de capital humano, al tiempo que, en el orden no productivo, crecerán las presiones para incrementar los salarios mínimos.
En consecuencia, Acosta recomienda establecer presupuestos salariales con incrementos entre 30% y 40% mínimos en divisas, en función de remunerar suficientemente la posible pérdida de poder de compra en divisas, al tiempo que estima que el ingreso mínimo en el sector privado, actualmente en alrededor de 100 dólares mensuales, terminará 2022 en 150 dólares.
«Lo primero es que vamos a tener presiones salariales importantes como resultado de un ambiente de recuperación. No necesariamente hemos ganado por haber sobrevivido, ya que hay nuevos competidores con una actitud diferente de cara al mercado. El otro elemento es la presión de la gente. No necesariamente esa mejora nos va a garantizar que nuestras empresas sean ganadoras y la estabilidad del empleo», dijo Acosta en un evento reciente.
«Estamos expuestos a fuertes presiones y no hay que confiarse en la calidad de la recuperación. Podemos seguir enfrentando la fuga de talento y puede ser que esa recuperación no sea suficiente para mejorar de manera adecuada los ingresos», añadió.
Igualmente, Acosta apuntó -como elemento relevante- que la rotación de personal en las empresas seguirá siendo alta, y, por lo tanto, «las sustituciones van a tener un costo y no se pueden presupuestar al mismo precio de hoy», ya que «los costos de reposición pueden ser especialmente elevados».
Señala que en Venezuela, el bolívar quedará para lo estrictamente salarial en la nómina, pero la demanda por salarios en divisas también aumentará.