Reconversión e Indexación: dos caras de la misma moneda
El dinero tiene tres funciones. Sirve como 1) medida de valor, 2) patrón de precios/denominación y 3) medio de circulación. La primera y la segunda tienden a confundirse, y es justamente reconocer la diferencia entre ambas lo que permite entender cómo opera el ataque a las monedas, en nuestro caso al bolívar, y también en qué consiste la reconversión económica y lo que viene a ser su contrapuesto: la indexación de la economía.
Medida de valor
El valor de un bien depende de la cantidad de trabajo que requiere socialmente producirlo, a su vez, la cantidad de trabajo se mide en horas, así por ejemplo, si para producir 1 Kg de arroz se requiere 1 hora de trabajo, decimos que 1 Kg de arroz tiene un valor de 1 hora de trabajo. Si para producir 1 Kg de harina se requiere 1 hora de trabajo, entonces podemos decir que el kilo de arroz y el de harina tienen el mismo valor. Si yo produzco arroz y quiero harina, puedo intercambiar 1 Kilo de arroz por el de harina.
Ocurre que no necesariamente el productor de harina quiera mi arroz, pero está dispuesto a recibir una mercancía que luego pueda, a su vez, intercambiar por otra cosa. Supongamos que esa mercancía es la sal, o el oro, o la plata. La pregunta que surge es cuánta sal u oro debo darle por cada kilo de harina. La respuesta depende del valor de la sal o del oro que, a su vez está asociado a la cantidad de trabajo social necesario para producirlos. Si para producir 1 Kg de sal se requiere una hora de trabajo y para producir 1 onza de oro se necesita 1 hora de trabajo, entonces deberé darle o 1 Kg de sal o 1 onza de oro si quiero 1 Kg de harina.
Aquí radica la función de medida de valor del dinero. La expresión de los valores del arroz y de la harina en términos de dinero es lo que conocemos como el precio de una mercancía.
Patrón de precio/denominación
La función del patrón de precio del dinero está relacionada con su escala de medición y asociada a un nombre o denominación. Es un asunto netamente convencional que, además para garantizar su cumplimiento, es establecido de manera obligatoria por los Estados a través de leyes.
Históricamente el intercambio entre mercancías se realizaba con otra mercancía, hasta que llegó un momento en que ir a comprar con carretillas de metales preciosos era complicado y surgió el dinero como un símbolo o signo acuñado en monedas o impreso en papel. Se hizo necesario establecer una equivalencia entre esas monedas y billetes con respecto al valor del oro. Supongamos entonces que se estableció que 1 onza de oro equivaldría a 1 bolívar. Ahora, yo que tengo arroz para comprar harina, en lugar de entregar 1 onza de oro, entregaré 1 billete de 1 bolívar.
¿Nos hemos preguntado, y esta es la interrogante clave para entender el ataque a las monedas, la reconversión y la indexación, por qué se decidió que 1 onza de oro equivaldría a 1 bolívar y no, por ejemplo, que 1 onza de oro equivalga a 1.000 bolívares o 10.000 o 1.000.000?
El hecho de que se haya decidido que fuese 1 bolívar o 1 millón de bolívares no tiene importancia siempre y cuando las proporciones se mantengan y dicha escala de medición se aplique por igual a todos los valores de la economía. Si 1 onza de oro equivale a 1 millón de bolívares, entonces tendré que dar 1 millón de bolívares para adquirir 1 Kg de harina, pero igual, cuando yo venda mi arroz, obviamente no lo voy a vender a 1 bolívar sino a 1 millón de bolívares.
Independientemente de la escala que convencionalmente se establezca, el valor de la harina, del arroz y del oro (es decir, del dinero) sigue siendo el mismo, como sigue siendo igual la relación entre ellos. Lo único que cambió fue su escala y denominación, es decir, su nombre, su expresión en términos monetarios.
Imagine que usted quiere medir la temperatura del agua que está en el punto de ebullición. Si usa un termómetro cuyas unidades de medidas están expresadas en la escala centígrada, marcará 100°C, pero si usa uno cuyas unidades se expresan en Fahrenheit, éste marcará 212°F. ¿La temperatura es diferente? No, el agua sigue estando en su punto de ebullición, lo que cambió fue la escala de medida, el patrón de medición y con ella su expresión o denominación.
Reconversión monetaria
Cuando el presidente Nicolás Maduro en agosto de 2018 anunció la reconversión monetaria lo que hizo, fue, por convención, cambiar la escala de medición del dinero. Dijo, se eliminan 5 ceros a todas las expresiones monetarias de los valores de la economía, es decir, todo se divide entre 100.000 y si el Kg de arroz tenía un precio de 100.000, a partir de ese momento se expresaría en 1, igual la harina y si el salario mínimo era 1.000.000 de bolívares, pasaría a ser 10.
Los valores de las mercancías no variaron, como tampoco varió el valor del bolívar, ni el de la fuerza de trabajo, lo único que cambió fue su denominación o expresión monetaria. Antes de la reconversión, con el salario mínimo podíamos adquirir 10 kgs de arroz o de 10 de harina, y después de la reconversión podíamos seguir adquiriendo la misma cantidad de arroz o harina pero cuyos precios estarían expresados con menos ceros a la derecha.
Ataque a la moneda
Cuando el imperialismo ataca nuestro bolívar lo que realmente está haciendo es imponer desde fuera una nueva escala de medición y expresión monetaria/denominación del dinero. Si de la noche a la mañana, como efectivamente ocurre, en los portales web aparece que hoy 1 bolívar equivale a 1 dólar y mañana es 1.000.000 de bolívares por dólar, están multiplicando por 1.000.000 la escala del valor del bolívar, no porque haya cambiado dicho valor sino por una convención premeditada y criminalmente impuesta. Tampoco cambió el valor de las mercancías, sino que éstas se expresan ahora en una escala de medición del dinero multiplicada por 1.000.000. Si el Kg de arroz tenía un precio de 1 bolívar, de la noche a la mañana pasará a 1.000.000 de bolívares, pero su valor en función de las horas de trabajo contenido en el proceso social de producción no varió. Igual pasa con la harina y el resto de las mercancías.
El detalle es que, cuando atacan el bolívar, a diferencia de la reconversión que aplica para todos los valores, en este caso, la nueva escala criminal impuesta desde el exterior no se aplica al valor de la fuerza de trabajo ni al presupuesto público derivando en una serie de distorsiones económicas en detrimento del pueblo trabajador.
Indexación de la economía
La indexación no es otra cosa sino lo contrapuesto a la reconversión. Lo que se busca, y por eso siempre nos hemos referido a la indexación de la economía y no a la indexación solo de los salarios es que cada vez que el imperialismo ataque nuestro bolívar y nos cambie la escala de medición del dinero multiplicándola por un bojote de ceros a la derecha, esta nueva escala/denominación aplique para todas las mercancías incluyendo la fuerza de trabajo, así como el presupuesto público.
Por cierto, ya que pronto van a decretar una reconversión monetaria y suprimirán 6 ceros, ¿por qué no la aplican solo a los bienes, servicios y créditos bancarios que son los que han variado sus precios y le dejan los 6 ceros a la derecha a los salarios y al presupuesto público? Lo que es igual no es trampa.